Comer de manera nutritiva no es difícil. Las claves son:

 

• Consumir una variedad de alimentos, incluyendo vegetales, frutas y productos con granos integrales

•   Consumir carnes magras, aves, pescado, guisantes y productos lácteos descremados

•    Beber mucha agua

•    Limitar la sal, azúcar, alcohol, grasas saturadas y grasas trans

 

Las grasas saturadas suelen provenir de los animales. 

 

Es por eso que con una consulta buscaremos un equilibrio en una dieta especializada para así mantener una vida saludable.

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Nuestro propósito es que nuestros pacientes puedan hacer la transición de los viejos hábitos alimenticios a un estilo de vida saludable de manera permanente, para que al término de su tratamiento jamás se vuelvan a sentirse a dieta.

En el transcurso de las sesiones los pacientes aprenden comer, a combinar alimentos de todos los grupos y a preparar sus propios platillos.

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El diseño de los planes alimenticios es completamente personalizado y en base a las necesidades propias, se emplean ejercicios dinámicos e interactivos donde el paciente aprende de manera lúdica.

La asesoría nutricional consiste en:

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• Historia clínica

• Antropometría (cálculo de grasa, edad corporal, porcentaje de músculo y de agua)

• Estudio bioquímico